
INICIO se llama esta sección. ¿Cómo empezar? Tengo un torbellino de ideas que parecen no tener conexión, no consigo darles sentido porque se parecen a la parte sin imagen de un puzzle de 1000 piezas que juntas hacen el cielo, el mar, la arena o la noche sin estrellas.
Hay tantísima información sobre ti, sobre mi, sobre todos que siento imposible el trabajo de sistematizar e integrar algo que tenga sentido, que aporte algo, que rompa el status quo y nos permita ser más libres, más independientes, más responsables.
Empezaré contándote de Benoit Maltembrot, un matemático francés que observando la naturaleza,
El orden va así.
Me siento alegre, entonces el texto puede ser luminoso, sonriente, cálido, de esos que te levantan el ánimo porque hay esperanza y seguramente, vamos a sobrevivir como especie porque siempre saldrá el sol.
Me siento triste, entonces no habría texto porque estaría echada en la cama o sentada en algún lado deseando que el tiempo pase y yo no sienta más esto, deseando tomar algo que me cure, hablar con alguien que me levante a no ser que escribir fuera una especie de compulsión, una medida primordial para expulsar una parte corroída que se resiste a seguir escondida.
Me siento molesta, entonces el texto es chato, sentencioso, acusador. Si tuviera buena memoria y fuera muy versada, ese texto tendría mordacidad y mucho sarcasmo, tendría sabor a venganza que aporrea las teclas y goza imaginando el sufrimiento de todos los ofensores.
Me siento indiferente porque mi trabajo es escribir